“…entonces, un día, las princesas y príncipes despertaron a su realidad, se dejaron acompañar en procesos terapéuticos y de sanación y aceptaron que eran los únicos responsables de su felicidad.
También se dieron cuenta que nunca fue saludable, depender de la validación de agentes externos para saberse plenos y seguros en sus vidas.”
Ojalá así dieran por terminado los cuentos que nos contaron y que seamos responsables de sentirnos dignos, amados, respetados, con sentido de pertenencia, arraigo, etc.
Cuando aceptamos que requerimos apoyo y “rebotar” las ideas con alguien objetivamente, podemos encontrar puntos de crecimiento que simplemente son parte de un crecer que se vuelve espontáneo y auténtico.
¿Das permiso de desfragmentarte energéticamente de ataduras psíquicas, kármicas, cósmicas, emocionales, sexuales, intelectuales de tener que ser dependiente del amor, validación, aprobación, aceptación, búsqueda de pertenencia o integración a las expectativas de terceros?
Siempre hemos sido suficientes ante los ojos del Creador. Creemos, entre todos, vínculos amorosos en nuestras relaciones interpersonales, que hablen de nuestra manera de honrar la vida.
Busca escribir tus propias historias de felicidad, tú eres el autor de tu realidad.
Por todas aquellas personas que hoy están buscando justicia para saberse a salvo, protegidos, cuidados y recuperados de cualquier tipo de shock y trauma proveniente de la privación de la libertad, injurias, amenazas, intimidaciones, etc.
Que hoy, entre todos, encontremos la forma y manera de vivir en un mundo que funcione para todos desde el amor del Creador.