Hola, en muchas ocasiones, no nos damos cuenta que los antecedentes y contexto también nos hace ser quienes somos.
De acuerdo a lo ocurrido en diferentes momentos históricos, desarrollamos un grupo de creencias regularmente en el nivel que corresponde (histórico).
Puntualizando, si hablamos de aquellos que fueron niños entre 1930 y 1948, (niños de la posguerra-conocida también como la generación silenciosa), estamos hablando de contextos bélicos y el tipo de pensamiento que se generó en aquel entonces, fue austeridad. Incluso se acuña el término depresión, conocido en la economía y que permea en el ámbito psicológico social.
De 1949 a 1962 aproximadamente, se identifica una nueva generación identificada como los niños que florecen. Los nacidos en esta época tienen ambición de conocimiento, triunfo, valor… sólo que no saben cómo reaccionar a toda la autoridad y represión que aún cargan.
De 1963 a 1979, se identifica la generación X, representada por el cambio, la transición, la rebeldía, la espiritualidad que no se entiende como tal.
Es un cambio generacional importante, se dice que los nacidos en este momento, tienen creencias asociadas con pensamientos obsesivos hacia el éxito, el dinero, los placeres…
De 1980 a 1992, surge la generación Y, caracterizada por la frustración y el deseo de ser vistos, escuchados, validados y correspondidos. Ellos en muchas ocasiones se sienten solos y desamparados.
De 1993 al 97 nacen los niños de la generación Z. Los nacidos en esta época, tienden a ser irreverentes, les disgustan las reglas y aprenden a su ritmo y manera.
¿ Te gustaría saber qué puede ser tú en tu mejor versión?
¿Te gustaría saber qué es seguro que tu alma corresponda al conocimiento propio de tu generación, y que realmente te nutras de lo que es útil para ti?
¿Te gustaría saber cómo recompensar a tu niña o niño desde el amor del Creador?
Gracias y hecho está.
Por todas las niñas y niños que son forzados a trabajar, que los adultos comprendamos cómo es el trato digno y justo para las infancias. Que se muestre.
Gracias y hecho está.